“O Grupo de Teatro Yuyachkani e a imperdoável presença da alteridade”. Boca de cena: Espaço de Criação e Desenvolvimento para as Artes Cénicas 1 (2011): 39-54
Traducción al portugués de Paulo Atto
Perú es uno de los países que llegó a la modernidad presentando por lo menos dos vertientes teatrales enraizadas en culturas diametralmente diferentes: la criolla que tiene su matriz en la colonización española y la andina que refleja las vicisitudes del hombre/ mujer indígenas sobre todo de la sierra, de raigambre incaica aunque, por su puesto, no con carácter exclusivo. No solamente las formas rituales que tienen que ver con el ciclo agrario siguen vivas, como lo puede constatar cualquier visitante de la sierra peruana, sino que la cosmogonía, la mitología y la misma historia que las nutre y refuerza se hacen presentes en una dramaturgia que desde la época contemporánea pretende abarcar al hombre / mujer andinos en tanto que ciudadanos del mundo con los mismos derechos que los demás y, lo que es más importante, bajo sus propios términos. Es evidente que ésta es una de las prerrogativas que impulsó a Miguel Rubio, Teresa Ralli y otros compañeros de trabajo a fundar, en 1971, el colectivo de teatro llamado Grupo Cultural Yuyachkani.