El objetivo de este artículo es mostrar que Historia de una escalera recoge estéticamente los elementos de la conciencia heterodoxa del sujeto individual que prolonga las líneas matrices del sujeto cultural que le es consustancial. Los significantes de esta pieza son los que mediatizan los componentes socio-económicos que la atraviesan. Por eso, dentro del proceso de recepción, lejos de ser un elemento insignificante, “la escalera” es la metonimia de las contradicciones sociales que ponen al descubierto la existencia de un pensamiento no unívoco. Los personajes que intervienen en la obra nos recuerdan perfectamente la existencia de una dicotomía ideológica llamada a ser superada por la dinámica de la acción. De ahí, la conciencia trágica que no desemboca en la muerte, sino en el sentimiento ético de no pactar con el inmovilismo social. Por eso, en el medio de la confusión creada, se abre un resquicio por el que se contempla un nuevo horizonte y un nuevo ser.  

Abstract:

The aim of this article is to show that Historia de una escalera aesthetically collects the elements of the heterodox consciousness of the individual subject that prolongs the matrix lines of the cultural subject that is inherent to it. The signifiers of this piece are those that mediate the socio-economic components that run through it. That is why, within the reception process, far from being an insignificant element, “the ladder” is the metonymy of the social contradictions that reveal the existence of a non-unambiguous thought. The characters involved in it perfectly remind us of the existence of an ideological dichotomy called to be overcome by the dynamics of action. Hence, the tragic conscience that does not end in death, but in the ethical feeling of not agreeing with social immobility. That is why, in the midst of the confusion created, a gap is opened through which a new horizon and a new being are contemplated.