Ilustración: Lucia Urrea.  

La trilogía Uglies de Scott Westerfeld presenta a sus lectores adolescentes el concepto de identidad como artefacto cultural cuyos significantes también son somáticos, y como lugar desde donde cada quien negocia con los otros su distinción como sujeto social, su estatus y su rango. La premisa es que cada quien puede intervenir su cuerpo para lograr un equilibrio vivible entre la sujeción y la resistencia a las demandas de normalidad impuestas por ciertas formas de biopolítica. Lamentablemente, la trilogía critica una variable aislada de la normalización de la imagen corporal (la belleza) y no muestra cómo su articulación con clase, raza y género establece filtros en el acceso a los tipos de incardinamiento de la identidad que simbolizan el éxito social. 

 

Abstract
The Uglies trilogy by Scott Westerfeld presents to its teen readers the concept of identity as cultural artifact whose signifiers are also somatic, and as locus from where each individual negotiates with others his or her distinction, status and hierarchy as social subject. The basic idea is that every person can manipulate his or her body in order to find a livable equilibrium between subjection and resistance to the demands of normality imposed by certain forms of biopolitics. Regrettably, the trilogy criticizes an isolated variable of the normalization of body images (beauty) and does not show how its articulation with class, race and gender establishes filters for the access to those types of embodiment of identity that symbolize social success.